Traducción y transmisión cultural: la Historia verdadera del rey don Rodrigo de Miguel de Luna

Fernando Rodríguez Mediano

Seminarios MEDhis. 13 de abril de 2021

El siglo XVII representa, en la historia europea, una ruptura que ha intentado ser conceptualizada con expresiones como «la crisis de la conciencia europea», «el otoño del renacimiento» o la «ilustración radical». Se trata de aprehender el sentido de una transformación radical producida en medio de una violencia raramente vista antes, con las guerras de religión o la Guerra de los Treinta años, y que sin embargo allana el terreno a una serie de ideas que acabarán siendo compartidas en un espacio intelectual común que llamamos Ilustración.

Qué cosa sea esto de la «Ilustración», es aún motivo de polémica: ¿se trata de un movimiento global europeo? ¿o bien hay que tener en cuenta las especificidades de las nuevas naciones que empezaban a surgir con la modernidad? La tensión entre las culturas nacionales, las rupturas religiosas, y la emergencia de una comunidad intelectual global, la «República de la Letras», nos hace preguntarnos por la circulación de ideas y de libros durante el s. XVII. A esta cuestión quiere responder este seminario sobre las traducciones de la Historia verdadera del rey d. Rodrigo de Miguel de Luna. Miguel de Luna fue un morisco y médico granadino, reconocido falsario, probable autor material de las famosas falsificaciones conocidas como los Plomos del Sacromonte. Su Historia verdadera se presenta como la traducción castellana de una pretendida crónica árabe sobre la conquista musulmana de la península Ibérica. A pesar de tratarse de un falso, el libro de Miguel de Luna tuvo un gran éxito editorial, tanto en España como en el resto de Europa, donde conoció varias traducciones al italiano, al francés y al inglés. A partir del estudio de estas traducciones, mi intención es tratar varios temas que me parecen importantes para entender el sentido de las políticas de la traducción en la historia moderna:

– La transmisión cultural funciona por apropiación: en una época como la nuestra, en que se quiere afirmar la intraducibilidad entre culturas por medio de la crítica a la «apropiación cultural», hay que recordar que la cultura funciona, precisamente, por apropiación y resignificación de artefactos culturales. Frente al paradigma de la intraducibilidad (Barbara Cassin), la modernidad europea afirma, orgullosamente, la posibilidad de comunicación entre distintas lenguas y culturas, como postura fundadora del pensamiento universalista. La aceptación del otro no es tanto la afirmación de su diferencia radical, cuanto la vocación de conocerlo y comprenderlo.

– El s. XVII instaura un nuevo paradigma de la verdad. En este sentido, se produce una reconfiguración de los géneros literarios, durante la que se discute sobre el estilo propio de la novela, la poesía, el drama o la historia. La traducción de una obra como la Historia verdadera ilustra perfectamente estos debates, y la importancia que en ellos desempeñaron los temas «moriscos» provenientes de España, como los que cristalizó la obra de Ginés Pérez de Hita.

– El «oriente» no es ajeno a la historia de Europa: al contrario, está en el corazón mismo de reflexiones importantes sobre la literatura, la política, la identidad nacional y, en definitiva, en el corazón del pensamiento crítico impulsado por el proyecto universalista y racional de la Europa ilustrada.